INGREDIENTES (para 4-6 personas):
- Dos paquetes de 12 canelones. Son más cómodos los que vienen precocidos.
- Tres latas de bonito al natural.
- Una cebolla.
- 150 gr. de salsa de tomate frito. Si la podéis hacer casera, más rico.
- Tres cuchardas de harina, una pizca de nuez moscada y leche para la bechamel.
- Queso rallado para gratinar.
Mientras se cuece la pasta, freiremos la cebolla en juliana. Cuando esté trasparente reservaremos la mitad para la bechamel en la misma sartén. La otra mitad la mezclaremos con la salsa de tomate y el bonito desmenuzado. Con esta mezcla iremos rellenando los canelones. Los vamos colocando en unas fuentes de cristal para horno.
Retiramos un poco de aceite de la cebolla que hemos dejado en la sartén y calentamos para hacer la bechamel. Con el aceite caliente añadimos la harina. Damos unas vueltas para que se tueste. Se va incorporando poco a poco la leche del tiempo. Hay que procurar que no salgan grumos. Cuando la bechamel esté bien fina y ligada, añadimos la sal y la nuez moscada. Vertemos la bechamel con cebolla sobre los canelones. Espolvoreamos el queso rallado y a gratinar.
Si lo acompañamos de una buena ensalada puede ser un perfecto y completo plato único.
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